La actividad de Pigmalión en Asturias arrancó con nuestro Homenaje a Miguel Hernández, en el Café Kin Lounge, a las 20: 30 horas, en nuestra Sede Central (Oviedo), el pasado miércoles 28 de abril. El Homenaje fue organizado por el CEJRES de Asturias, de nueva creación, para dinamizar nuestro activismo y programación en suelo astur, de acuerdo además con las líneas de nuestro Programa Electoral. El Presidente, Daniel G. Posada, puede estar contento, porque, desde el momento en que se constituyó este Comité, como nuevo formato de la Delegación Regional, nos pusimos manos a la obra y propusimos, como primer evento, la conmemoración del I Centenario del nacimiento del poeta levantino.
Se trató de una Antología que recorría toda la obra de Miguel Hernández, desde sus orígenes clasicistas a su madurez estética, pareja a su madurez personal y a la tragedia vital que supuso para él la Guerra Civil y su posterior encarcelamiento en 1939, que duraría hasta su muerte en 1942. La selección de textos en sí corrió a cargo de Alarcos y Ramos Sánchez, ambos miembros de la Junta Directiva y representantes de la misma, aparte de un servidor, en el mencionado CEJRES por Asturias. Pero nuestra principal apuesta en este acto y en los sucesivos es la incorporación del concepto ’dirección artística’, lo que implica desarrollar una visión escenográfica de las actividades, en particular, los recitales, de forma que no se conciban, como dijo el presentador (Alarcos), "como meras estructuraciones más o menos ordenadas de textos que van a ser únicamente leídos", sino "como auténticos espectáculos, o sea, algo que no solo se oye, sino que también se ve o se hace para ver, en el sentido más etimolófico del término, ya que spectare significa ’ver, mirar’".
En ese sentido, la selección hernandiana que hicimos se enriqueció con la aplicación de nuevos criterios visuales y sonoros, que determinaron una estructura en tres bloques, cada uno de los cuales se correspondía con diversos libros del autor y, por tanto, con "amplias franjas cronológicas de su creación, parejas a su evolución estética y al desarrollo de un compromiso ideológico, social, cívico y ético"; y, a su vez, tales etapas englobaban temas diversos, aunque podrían quedar sintetizados en las distintas visiones de la vida y del amor que fue pergeñando el poeta con el tiempo, desde el deseo sexual al amor conyugal y filial, desde la vida bucólica o rural de Orihuela y sus prejuicios a la amistad de Ramon Sijé y sus contradicciones dolientes, pasando por la vida del militante en guerra y la moral del ejército republicano, así como el pesimismo derrotista y las ilusiones personales durante su cautiverio en prisión, su fase final, con la muerte pisándole los talones y la nostalgia del futuro, el presentimiento o imaginación de una sepultura por venir, visiones vitales o existenciales que entroncan con su compromiso con la sociedad del momento y con un ideal o concepción poéticas pegados a la realidad.
Estos nuevos criterios se refieren a una calculada selección y adecuación de las voces de los recitadores con respecto a los poemas acotados, de manera que se cuidó el detalle de sus calidades acústicas y de sus características tímbricas y capacidades expresivas, a fin de dar vida al verso, sonido y ritmo de Miguel Hernández, y en la idea de que cada voz, con su propia idiosincrasia, adquiriera una serie de connotaciones que realzaran las propiedades simbólicas del texto y sus cualidades artísticas, así como a una distribución de poemas y voces equilibrada e innovadora: un sólo juego de tres voces declamaron e interpretaron, cada una, un conjunto de seis poemas, resultando en total 18 poemas, segmentandos en tres bloques, plásticamente expresivos, a cargo cada cual, como decimos, y en función de esos criterios sonoros, de una determinada voz.
Los criterios visuales manejados correspondieron a la intercalación simultánea -por vez primera en nuestros actos- de una presentación power point, diseñada y regida por el propio Alarcos, en tanto que presentador. El power point contenía imágenes alusivas a cada bloque, desde fotografías de todos los Migueles Hernández posibles a las de sus amigos y entorno familiar, pasando por primeras ediciones de algunas de sus obras, además de compaginar todo este acervo documental con fragmentos textuales o textos íntegros que formaban parte de la selección. El conjunto de diapositivas era sobrio y elegante, jugando con el blanco, negro y rojo burdeos (esta tonalidad era la del fondo, uniforme en todas las diapositivas), y agregó efectos de animación, útiles, austeros y también elegantes, que contribuyeron a dotar de expresividad visual al poema, a los Bloques en general y a las voces de los declamantes. El éxito fue inmediato y parte del público decidió solicitar la membresía en nuestro Círculo.
El acto concluyó en una suerte de Coloquio Abierto sobre el compromiso multifacético del poeta y su ideal realista de poesía, como precursos del concepto manejado posteriormente por la G. del 50 y por la poesía civil de García Montero. Para ello, puso la guinda final y facilitó la transición del recital al intercambio de reflexiones la intervención de nuestra eximia miembro, Ines Illán, que leyó el poema programático LLAMO a LOS POETAS, reproducido abajo como muestra tras el programa del acto, y, a propósito, realizó unos jugosos comentarios, originales y que a nadie dejó indiferente, sacando a relucir a un poeta olvidado y exiliado, Juan Rejano, aludido en el poema en cuestión, y quien, desde el destierro, a la muerte del alicantino, le dedicó otro poema, que también nos descubrió Inés Illán.
Terminamos nuestra crónica con el PROGRAMA en si del acto, donde quedan claros datos, como los participantes, los bloques y los libros, de donde se extrajeron los poemas seleccionados. El power point se os hará llegar por mail vía Portavocía.
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LLAMO A LOS POETAS
Entre todos vosotros, con Vicente Aleixandre
y con Pablo Neruda tomo silla en la tierra:
tal vez porque he sentido su corazón cercano
cerca de mí, casi rozando el mío.
Con ellos me he sentido más arraigado y hondo,
y además menos solo. Ya vosotros sabéis
lo solo que yo voy, por qué voy yo tan solo.
Andando voy, tan solos yo y mi sombra.
Alberti, Altolaguirre, Cernuda, Prados, Garfias,
Machado, Juan Ramón, León Felipe, Aparicio,
Oliver, Plaja, hablemos de aquello a que aspiramos:
por lo que enloquecemos lentamente.
Hablemos del trabajo, del amor sobre todo,
donde la telaraña y el alacrán no habitan.
Hoy quiero abandonarme tratando con vosotros
de la buena semilla de la tierra.
Dejemos el museo, la biblioteca, el aula sin emoción,
sin tierra, glacial, para otro tiempo.
Ya sé que en esos sitios tiritará mañana
mi corazón helado en varios tomos.
Quitémonos el pavo real y suficiente,
la palabra con toga, la pantera de acechos.
Vamos a hablar del día, de la emoción del día.
Abandonemos la solemnidad.
Así: sin esa barba postiza, ni esa cita
que la insolencia pone bajo nuestra nariz,
hablaremos unidos, comprendidos, sentados,
de las cosas del mundo frente al hombre.
Así descenderemos de nuestro pedestal,
de nuestra pobre estatua. Y a cantar entraremos
a una bodega, a un pecho, o al fondo de la tierra,
sin el brillo del lente polvoriento.
Ahí está Federico: sentémonos al pie
de su herida, debajo del chorro asesinado,
que quiero contener como si fuera mío,
y salta, y no se acalla entre las fuentes.
Siempre fuimos nosotros sembradores de sangre.
Por eso nos sentimos semejantes del trigo.
No reposamos nunca, y eso es lo que hace el sol,
y la familia del enamorado.
Siendo de esa familia, somos la sal del aire.
Tan sensibles al clima como la misma sal,
una racha de otoño nos deja moribundos
sobre la huella de los sepultados.
Eso sí: somos algo.Nuestros cinco sentidos
en todo arraigan, piden posesión y locura.
Agredimos al tiempo con la feliz cigarra,
con el terrestre sueño que alentamos.
Hablemos, Federico,Vicente, Pablo, Antonio,
Luis, Juan Ramón, Emilio, Manolo, Rafael,
Arturo, Pedro, Juan, Antonio, León Felipe.
Hablemos sobre el vino y la cosecha.
Si queréis, nadaremos antes en esa alberca,
en ese mar que anhela transparentar los cuerpos.
Veré si hablamos luego con la verdad del agua,
que aclara el labio de los que han mentido.